3 hábitos infalibles que destruirán por completo tus creencias limitantes

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Todos tenemos creencias limitantes.

Tus creencias limitantes son simplemente las cosas en las que crees que te limitan a conseguir lo que realmente quieres.

Cada vez que piensas este tipo de cosas podrías estar poniéndote límites a ti mismo/a que ni siquiera son reales.

¿Te suenan algunas de estas frases?

  • Es muy tarde para empezar
  • Para tener un buen trabajo hay que tener suerte
  • Ya no hay nada que hacer con esa relación
  • Hay demasiada competencia
  • Es muy difícil y no voy a poder hacerlo bien
  • Si me sale mal…qué vergüenza..¿qué dirá la gente?
  • Si soy yo mismo/a me van a juzgar
  • No tengo tiempo para tener pareja
  • Si me enamoro sufriré mucho
  • No puedo pedir lo que realmente quiero porque no me lo van a dar
  • No puedo confiar en la gente porque ya me han decepcionado demasiado
  • No necesito tener éxito para ser feliz
  • El dinero no compra la felicidad
  • El dinero no crece en los árboles
  • Seré pobre pero honrado
  • No me lo merezco
  • No tengo suficiente (dinero, experiencia, talento, ropa, tiempo etc)
  • Para ser rico/a hay que trabajar demasiadas horas
  • La gente rica es superficial y materialista
  • La gente rica es prepotente
  • Es demasiado para mi y no sé si podré con todo

Pero ahora te cuento de dónde vienen y lo más importante, cómo cambiarlas.

como-cambiar-creencias-limitantes

Estas creencias limitantes vienen simplemente de nuestras experiencias y de nuestra educación.

La mayoría de nuestras creencias vienen de cuando éramos niños, sobre todo de la etapa de 2 a 6 años.

Aquí el cerebro se encuentra en una fase conocida como Theta, en la que no somos conscientes al 100% de lo que nos pasa, es decir, vivimos en un estado semi-consciente y absorbemos TODO lo que nos transmiten.

Esta etapa es clave para nuestro desarrollo cognitivo y nos guste o no, lo que nos transmitieron nuestros padres durante estos años ha determinado en gran parte nuestra personalidad de hoy.

Cada uno de nuestros padres vivió una realidad distinta, pero lo más importante no es la realidad que vivieron sino su percepción de la realidad. Eso fue lo que nos transmitieron y de ahí vienen la mayoría de nuestras creencias limitantes.

Estas creencias están en nuestro subconsciente y determinan nuestro comportamiento la mayor parte del día.

Piensa que tu subconsciente es como un almacén de datos. Ahí se almacena toda la información de experiencias y recuerdos del pasado.

¿Y por qué entran estas creencias en nuestro subconsciente?

Nuestro cerebro siempre va a intentar ahorrar energía, así que si una autoridad o fuente de confianza (como pueden ser tus padres) te transmiten una idea, tu mente consciente la filtrará, permitiéndola entrar en tu subconsciente y transformando esa idea en una creencia.

Por alarmante que pueda parecer la cifra, estamos dominados en un 95% por nuestro subconsciente.

Es decir, tus estados de ánimo, decisiones y actitudes dependen en la mayor parte del día de creencias de las que ni siquiera eres consciente.

Cuando identificas tus creencias limitantes estás dando un paso importante, pero transformarlas va a depender de lo ancladas que estén en tu subconsciente.

Por ejemplo las creencias que adquirimos entre los 2 – 6 años (fase Theta semi-consciente) son las que tienen más raíces y las que más cuestan cambiar.

También suele pasar que de tanto escuchar la misma idea una y otra vez tu mente consciente se canse y para ahorrar energía la filtre dejándola pasar a tu subconsciente (aunque la idea no sea verdad).

Y por si fuera poco luego el subconsciente alimentará esta creencia buscando evidencias (aunque sean falsas) para apoyarla.

¡A los seres humanos nos encanta ser coherentes con nuestras creencias!

¿Pero y cómo podemos romper este círculo vicioso?

1 – Busca evidencias que demuestren lo contrario

En algunos casos basta con identificar nuestras creencias limitantes y cuestionar si son verdad buscando evidencias que prueben lo contrario.

Por ejemplo si durante un tiempo tu profesor te dijo que eras una persona insegura y tu cerebro permitió que esta idea entrase en tu subconsciente, tendrás que empezar a cuestionarte si realmente eres una persona insegura y buscar evidencias que prueben que esto en realidad no es verdad.

Encuentra momentos en los que actuaste con mucha seguridad para recordártelos y actúa como lo haría una persona segura de sí misma.

Al actuar así tu mente pensará que eres una persona segura de ti misma y enviará una señal para que sientas a través de tus emociones que eres una persona segura por lo que se reforzará este pensamiento.

Si conseguimos crear un hábito, este pensamiento terminará convirtiéndose en una creencia.

Aquí la mente juega un papel muy importante.

que-son-creencias-limitantes

Si piensas que no eres capaz de hacer X, sentirás que no eres capaz de hacer X, luego actuarás como una persona que no es capaz de hacer X, lo que fortalecerá tu creencia de que no eres capaz de hacerlo.

Lo más difícil en realidad es darte cuenta de los pensamientos negativos que tienes durante el día y que refuerzan esa creencia limitante.

El Biólogo Bruce Lipton explica en su libro “Biología de la creencia” que la mayoría de las personas tienen pensamientos negativos durante al menos un 70% del tiempo. Viven la mayor parte del tiempo tristes o enfadadas por el pasado y preocupadas por el futuro.

Y la única forma de darte cuenta de estos pensamientos es estando más consciente. En definitiva, necesitas vivir más en el presente.

2 – Practica Mindfulness

Con esto no quiero decir que tengas que meditar (aunque es muy recomendable), pero tienes que intentar ser más consciente de lo que haces durante el día.

Traerte a la realidad del momento hace que actúes con tu mente consciente en vez de con el subconsciente.

Esta práctica suele ser bastante difícil para los que no están acostumbrados porque te tienes que acordar de hacerlo en varios momentos del día.

Pero por suerte hay algunos trucos sencillos:

  • Atención a los sentidos. Si te lavas las manos intenta sentir el tacto del agua con tu piel. Si comes, céntrate en el sabor de la comida. Si estás delante de un paisaje intenta verlo en vez de solo mirarlo.
  • Ponte un horario 2 veces al día y durante 5 minutos intenta callar o al menos relajar tu mente.
  • Utiliza afirmaciones positivas (repítelas en voz alta, escucha grabaciones o escríbelas y ponlas a la vista).

Estas prácticas hacen que vivas más momentos conscientes y por lo menos durantes estos momentos tendrás la opción de elegir si piensas algo negativo o positivo.

En cambio si estás siendo dominado/a por tu subconsciente no tendrás ningún control sobre tus pensamientos.

¿Cómo saber si las afirmaciones o autosugerencias funcionan de verdad?

Imagínate que tienes una relación durante 5-10 años y tu pareja te dice constantemente que no eres muy inteligente. Aunque seas una persona segura de ti misma, esto te acabará afectando y terminarás creyéndotelo (aunque no sea de forma consciente).

¿Así que por qué no iba a funcionar al revés? Sólo tienes que ser constante, claro.

Las autosugerencias que más ayudan son las que afirman lo contrario a tus creencias limitantes y deberían formularse siempre en positivo.

Ejemplo: “Soy inteligente” en vez de “No soy tonta”.

Si piensas que no tienes talento para montar un negocio primero busca evidencias que prueben lo contrario.

Para esto solo tienes que pensar en todos los talentos que en realidad tienes y darte cuenta de que miles de personas en peores situaciones que tú (personas con menos tiempo, dinero, experiencia y conocimientos) lo han logrado, así que ¿por qué no ibas a conseguirlo tú?

Además de esto puedes usar una afirmación como esta: “Tengo el talento necesario para montar un negocio y soy capaz de crear mi propio camino hacia el éxito”.

Esta afirmación puedes escribirla en un papel y ponerla a la vista para que la recuerdes lo máximo posible.

Si vas a usar afirmaciones positivas para cambiar tus creencias limitantes aprovecha y hazlo en el momento en el que tu mente está más receptiva (justo antes de dormirte con la autohipnosis).

3 – Autohipnosis para reprogramar tu mente

La primera vez que escuché esto de autohipnosis tengo que reconocer que estaba un poco reacia al término, aunque sabía que lo de hipnotizar funcionaba porque ya me habían hipnotizado.

Cuándo estaba haciendo las prácticas de empresa en México un profesor me hipnotizó y fue a partir de ahí que empecé a creer en la hipnosis, aunque no tenía mucha idea de para qué servía, además de para los espectáculos de la tele con gente cayéndose sobre el escenario.

El mismo Bruce Lipton afirma que la forma más fácil de reprogramar nuestras creencias es a través de la hipnosis.

Te explico.

Antes de quedarnos dormidos pasamos por varias fases y una de ellas es la fase Theta, la misma en la que vivimos desde los 2 hasta los 6 años.

Durante esta fase del sueño nuestra mente está mucho más receptiva a cualquier sugerencia, por eso si te pones una grabación con afirmaciones positivas, tu cerebro subconsciente aceptará estas ideas de forma mucho más fácil que si las escuchas durante cualquier otro momento del día.

Si hablas (o más bien entiendes) inglés encontrarás un montón de buenos canales en Youtube como el de Micheal Sealey Jason Stephenson o Paul McKenna con hipnosis para limpiar la negatividad del subconsciente, manifestar abundancia, vivir con más calma, convertirte en la persona que quieres, dejar de fumar, de procrastinar, etc.

Las creencias limitantes nos hacen sentir pereza, estrés, falta de motivación y de confianza…y en definitiva, nos impiden conseguir la vida que realmente queremos.

Seguramente nuestros padres lo hicieron lo mejor que pudieron y muchas veces es inevitable transmitir este tipo de creencias a no ser que ellos mismos hagan el trabajo para cambiar las suyas propias.

Si te transmitieron ideas que te ayudan hoy a tener una percepción más positiva de la vida, a creer en ti al 100%, a luchar por tus sueños (no los de tus padres) y a tener constancia a pesar de lo que puedan pensar los demás lo tendrás más fácil…

Pero si no fue así tampoco puedes quedarte parado/a y decir:

“Soy así, ¿qué le vamos a hacer?”

Te guste o no, la mente determina el 80% de nuestro éxito.

Y no estás leyendo mal.

Así que tus tácticas y estrategias no importan si no tienes una buena mentalidad para apoyarlas.

Por eso tiene sentido que dediques tiempo y energía a convertir tus creencias limitantes en creencias empoderadoras.

Si consigues reconocer tus creencias limitantes, podrás transformarlas no sólo para tener éxito con tu negocio, sino para vivir una vida con un propósito claro y guiada por tus sueños en vez de por tus miedos.

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